martes, 12 de junio de 2007

PUEBLA DE SANABRIA- A GUDIÑA




DISTANCIA: 57,68 km.
TIEMPO: 3 horas 19 minutos.
MEDIA: 17,37 km/h.
Etapa totalmente asfáltica, debido al respeto que nos imponian los dos colosos que teníamos delante, pero además, por los comentarios que había dentro del albergue en el que nos hemos alojado, donde todos los que ibamos en peregrinación hemos optado por la carretera en detrimendo del camino, y las causas son dos:

1.- Despues de preguntar a varios lugareños, todos nos dicen que este invierno ha habido bastantes desprendimientos en la zona, y que todavía no han quitado nada. Además estos días ha llovido por aquí y la zona está muy encharcada, con lo que la etapa de ayer sería solo un aperitivo de las penurias a las que tendríamos que enfrentarnos hoy. Como tampoco nos vamos a creer todo lo que nos cuentan, lo comprobamos con nuestros propios ojos. IMPOSIBLE.

2.- El desgaste físico de la etaqa de ayer solo lo pudimos comprobar una vez que cenamos, quizá fuera por los muchos kilómetros que llevamos encima, pero cuando regresamos a dormir, las cuestas se hacían interminables, y no solo para nosotros, las máquinas empiezan a notar el desgaste por la dureza del terreno, bujes, cadenas, horquillas, ya no son lo que eran cuando salimos (No sabía como decirle a mi mujer que me hace falta una bici nueva), y los engrases y ajustes de tornillos son constantes, menos mal a Paco y su bote de spray de teflón.
Pues nada, justificado el porqué de la etapa asfáltica, solo decir que el Padornelo es duro, pero duro, duro..., interminable, te crees que se acaba un poco más adelante y te viene otra curva, todo el hierro metido y la bici no sube, en total, 15 kilómetros con un desnivel de entre un 6 y un 10% que ponen a prueba la capacidad física del más pintado.
Luego relajación, bajadita de varios kilómetros, se van encadenando los pueblos de Aciberos y Lubián y ahí se acaba lo bueno, otra vez para arriba, con las piernas muy cansadas a subir A Canda, donde tienes que superar el desnivel en tan solo 5 kilómetros de subida. Ah, que no se le olvide a posibles seguidores, en las dos entradas de los túneles de colocar luces traseras para evitar accidentes, aunque tan solo nos ha adelantado un par de coches en todo el recorrido, además de colocarse en chaquetón térmico, que nos ahorrará un resfriado por el cambio tan grande de temperatura. Paradita a comer casi en la cima, en un area de descanso con una fuente de agua fresquita (aquí el agua sale directamente de la nevera, y está corriendo continuamente), y café un poco más adelante.
En Vilavella intentamos coger de nuevo el camino, y un paisano nos dice que mejor que no, que no está para caminantes, contimás para bicicletas.... Así que, para 7 kilómetros que nos quedaban para nuestro destino, todo en bajada, nos dejamos de caer hasta el albergue de A Gudiña. El mejor albergue hasta ahora, tiene de todo, todo muy limpio, nuevo y el trato del hospitalero perfecto. Ahora me acaba de dar su dirección de correo al enterarse de la web.
Pues nada, la etapa más dura ha habido que pasarla por carretera, quizá algún día nos decidamos hacerla de nuevo en bici, no lo descartamos, pero ni nosotros ni las máquinas ibamos a pasar un buen rato con la travesía, y hemos venido a disfrutar...
Un saludo a todos.