lunes, 11 de junio de 2007

TABARA-PUEBLA DE SANABRIA



KILOMETROS: 96,7 km.
TIEMPO:7 horas 6 minutos.
VELOCIDAD MEDIA: 13,98 Km/h.
Despues de pernoctar en Tábara, cuyo albergue tiene el agua caliente racionada, lo que nos obligó a una ducha con un hilo de agua, desayunamos en "el roble" y luego camino a la "sierra de la culebra" buscando Bercianos de Valverde, buen camino, pero según nos cuentan los lugareños hay una pelea entre este pueblo y Villanueva de las Peras por donde debe pasar el camino, por lo cual los de este último han borrado las flechas en el último tramo, y la unión parcelaria hace que la guía tampoco sea útil.
Algunos repechos en tierra de barros bastante mojada por las lluvias de ayer, pero transitable, con cambio de cota por las bodegas de Bercianos en fuerte subida y jaras a lo largo de muchos kilómetros con paisaje de media montaña y llegada a Santa Croya, pasando el río nos encontramos Santa Marta de Tera. Compramos porvisiones y caminito por la orilla del río entre plantaciones interminables de nogales. Pasando Olleros y según la guía y las flechas, cogemos camino picado hacia arriba buscando la presa del embalse, nosotros optamos por las flechas con bici . Al pasar este disfrutamos de una pista estrecha y revirada, practicamente tocando el agua, que nos lleva con subida a Villar de Farfón, desde aquí por camino en muy buen estado hasta Rionegro donde hemos dado cuenta de las provisiones, bocata con chorizo de la tierra de Tera y unas mini-nectarinas de NUESTRA tierra. Tomando café en el bar Palacio frente al nuevo albergue entramos en conversación con tres peregrinos que pernoctaban allí.
A partir de aquí pasamos a ver paisaje más tipico de Galicia, con constantes subidas y bajadas, riachuelos y en general todas las veredas bastante húmedas, una constante que nos encontramos durante los siguientes 25 kilómetros, siempre subiendo y con unos rompepiernas que hacen mermar las fuerzas a gran velocidad.
Hemos pasado bastantes tramos donde ha sido imposible seguir montados y hay que pasar con lo bici al hombro. En uno de ellos, y con buen criterio, Rikoy nos informó que "aquello que estábamos pisando no era solo agua", y es debido a la gran cantidad de actividad ganadera en la zona, que vierte los excrementos de los animales de forma incontrolada.
Llegamos a Otero de Sanabria donde encontramos una fuente y nos tuvimos que lavar nosotros y además lavar las bicis completamente, pues entre el barro y el olor no estábamos para ir a ningún sitio, por lo cual los últimos 6 km. fueron por carretera para evitar no encontrar otro sitio donde volver a lavar.
La noche la pasamos en las monjas, que es como se conoce aquí el albergue, en muy buen estado, limpio y las monjas muy agradables. Cena y a la cama que mañana nos espera el Padornelo.
Un saludo a todos.
Esta cronica ha sido escrita desde el Bar España de Puebla de Sanabria, gracias a la amabilidad de Rubén, que nos ha cedido por unos minutos su ordenador para escribirlas y además descargar las fotos en el lápiz de memoria y subir las que teníamos pendientes.